Con estos calores del verano una buena forma de pasar un buen rato fotografiando aves es a la sombra de un buen agüadero, donde acuden infinidad de especies a saciar la sed y darse su baño diario . En este caso en concreto se trata de un Papamoscas y un Herrerillo Capuchino .
Salvador son preciosas, un fondo, una nitidez y una delicadeza que las hacen destacar. Un saludo.
ResponderEliminarMuy buenas fotos Salva, con gran nitidez, buen colorido y fondo.
ResponderEliminarUn abrazo
Las dos preciosas Salva.
ResponderEliminarUn abrazo
Coincido con los comentarios de los compañeros.
ResponderEliminarPreciosas las dos, Salva.
ResponderEliminarUn abrazo.