lunes, 30 de enero de 2012

¿Se ha devaluado la fotografía?

Seguramente no, seguro, que mucha otra gente habrá pensado y escrito más y mejor que yo sobre este tema, de todas formas ahí van mis reflexiones.
Desde la aparición de la fotografía hasta hoy ha habido una rápida y drástica evolución, no sólo técnica sino, y este es el motivo de este artículo en cuanto a su popularización, puede decirse que ha sido una revolución sólo equiparable a la invención de la imprenta, ésta puso al alcance del gran público el saber y los conocimientos que antes estaba circunscrito a unos círculos muy reducidos, en el caso de la fotografía ha pasado algo similar, y cuando la fotografía se unió a la letra impresa se acabó cerrando el círculo, la aparición de la imagen en movimiento, cine, televisión, video etc., da lugar a otros análisis que pueden ser tema de otros artículos.

Hay muchos factores, en la popularización de la fotografía y su posible banalización o no, actual.

Como todos recordarán la fotografía en sus primeros tiempo ya tuvo un papel “democratizador” con respecto a la pintura ya que su aparición posibilitó que otras capas de población, pudieran acceder a algo que antes estaba sólo al alcance de la nobleza y de algunos estamentos de gran poder adquisitivo, me refiero al retrato pictórico o bien al cuadro de diferente temática que decoraba palacios. Aunque en realidad, si tenemos en cuenta el total de población aun fue significativamente poco relevante, sin desdeñar los numerosísimos estudios fotográficos que aparecieron sobre todo en Paris.

Un gran paso se dio en Estados Unidos, como todos sabemos, con la popularización que llevó a cabo Kodak con el carrete, fenómeno que llegó a Europa y como siempre mucho más tarde a España. No abundo más en la historia de la fotografía y su impacto en la sociedad porque al respecto hay abundante bibliografía a la que acudir y así aligero este escrito, pero hemos de destacar que en tiempos no muy lejanos y para los que ya peinan canas por la edad, recordarán que la existencia de una “kodak” , así se le llamaba a cualquier máquina fotográfica , en las familias era muy escasa y me estoy refiriendo a un pasado no muy lejano, a los años 50 o 60 del pasado siglo y en el medio rural, pueblos etc. nula. Por lo que para los que empezamos por aquellos años más o menos, era un carácter diferenciador.

La actividad fotográfica que en esos años del comienzo y hasta no hace relativamente mucho tiempo era cosa de unos pocos, aunque los fotógrafos fuesen miles, en relación al resto de la población no eran significativamente abundantes, estaba rodeada del aura de lo artesano, de lo profesional, de lo desconocido para la mayoría etc., lo que daba lugar por una parte a una diferenciación del fotógrafo como profesión con lo que eso implica de aprendizaje conocimientos etc. y por otra a la aparición de un ritual social, me refiero a la foto de retrato, acontecimientos sociales etc. que hacía el acto de fotografiar algo “especial”, la gente se ponía sus mejores galas y sólo en momentos determinados, nacimiento (nos acordamos de la foto del bebé en el cojín), foto de comunión, foto de boda, que no en la boda y poco más.

Hay varios factores que están implicados en la popularización de la fotografía, dejando a un lado de momento los aspectos técnicos, cada vez ha sido más fácil hacer fotos por la mejora de las máquinas, abaratamientos y por último la llegada de lo llamado digital.

El primer factor que se me viene a la cabeza es que, la fotografía ha hecho posible que se plasme definitivamente el ideal estético que se divulgó y puso en práctica, que no descubrió, el Renacimiento, me refiero a la perspectiva geométrica, a ver las cosas “como son”. Desde los albores de la humanidad ésta ha plasmado su visión del mundo a través de la pintura, ha sido en esta forma de representación donde la visión y la estética de cada época ha sido más variada y con más diferentes puntos de vista, basta echar un vistazo a la pintura egipcia, románica, gótica etc., para corroborar lo que digo, hasta que con la llegada del Renacimiento como dije, se plasma la “definitiva” la que impera actualmente. tal ha sido el calado de esta visión que incluso hoy en día hay un inmensa masa de población a la que no le gusta o no admite otro tipo de representación, véase si no las discusiones, polémicas evaluaciones y tratados que se han dado con los diferentes estilos artísticos en pintura desde el Impresionismo para acá. Pues bien, la fotografía puede captar la realidad, podemos hacer el mundo nuestro, con un simple gesto y además cumpliendo con los “cánones” que la inmensa mayoría pide, entiende y acepta, una representación real y fidedigna de la realidad, al menos aparentemente, de la realidad capturada hablaremos en otra ocasión.

Otro factor que ayudó en un principio a esta popularización y aún hoy sigue en primer lugar, es la permanencia en forma de recuerdo de acontecimientos familiares y personales que de otra forma se perderían, al repasar los álbumes de fotos familiares nos autoafirmamos en nuestro sentimiento de familia, origen y procedencia, algo que en los actuales tiempos donde la continuidad, constitución y tipo de familia como tal no es la que era antaño, adquiere un significado muy diferente y con connotaciones que antes no tenía y que dará lugar supongo a sesudos estudios sociológicos.

Como tercer factor, tenemos que lo que en un principio apareció en Inglaterra, posteriormente en Europa y como siempre más tarde en España, se ha generalizado en la actualidad, me refiero al viajero, luego turista, nunca antes en ninguna época de la humanidad el hombre se ha desplazado más y a lugares más lejanos por el simple placer de conocer otros sitios.

Los primeros viajeros que a lo sumo volvían con grabados de los sitios visitados, de ahí la importancia que cobraron en un principio las postales fotográficas, dieron paso con la popularización de las máquinas al fenómeno que todos conocemos del turista haciendo fotos.
Este afán de coleccionismo de imágenes, posiblemente entronque por un lado, con el afán de posesión del hombre, por otro con la permanencia en la memoria de lo efímero y en tercer lugar y no menos importante como carácter diferenciador socialmente hablando del que ha estado en un sitio del que no, es un acto de certificar las propias experiencias, tan es así, lo anteriormente expuesto que, a ninguna persona se le ocurre estar en Paris, por ejemplo, y no traerse una imagen de la Torre Eiffel, posiblemente sea todo lo que culturalmente pueda exhibir del sitio visitado cualquier turista.

Esta situación ha dado lugar a varios fenómenos cuando menos curiosos, el primero es que con el auge de la fotografía, cada ciudad, monumento, lugar, etc. tiene su icono universal representado gráficamente, digamos la imagen oficial y no habrá turista que se precie que no se traiga en su máquina (hoy tarjetas de memoria) dicha imagen, esto ha pervertido el fundamento de lo que los viajes eran en un principio para convertirse en un intento de acaparar imágenes simbólicas que ya unos hicieron y harán otros muchísimos más. Cabría poner aquí el tópico del japonés, recorriendo apresuradamente una ciudad disparando a troche y moche sin escarbar ni siquiera superficialmente en la idiosincrasia de lo visitado, y con la única visión de lo fotografiado aunque el tópico sea el del japonés todos sabemos que esto es lo que impera actualmente.

Lo anteriormente expuesto viene reforzado además, afortunadamente, por el hecho social de que cada vez (cuando no había crisis) mayor número de personas tienen poder adquisitivo y tiempo para hacer viajes y por tanto fotos.

Por último y no menos importante, y es lo que ha dado título al artículo, tenemos la llamada revolución de lo digital, la llegada de este medio ha posibilitado que cualquier persona de cualquier edad, pueda hacer fotos sin coste apreciable y con una calidad aceptable. Las consecuencias todos las conocemos y por ende la sufren los fotógrafos profesionales.

Un acto que antes requería, en primer lugar un aparato que no todo el mundo tenía, unos conocimientos técnicos adecuados, cierta visión o al menos intención digamos “ artística”, una intencionalidad de crear algo y unos conocimientos técnicos para su plasmación en papel, hoy se ha banalizado porque simplemente es apretar un botón como cuando damos al ON de la tele, del móvil o cualquier otro artilugio electrónico que tengamos, Sin mencionar que lo que antes hacia un “cacharro” llamado máquina de fotos, que había que portar si se tenía la intención de fotografiar, hoy lo suplen móviles, tabletas etc. lo que ya decía Samuel Butler (1835-1902) escritor y filólogo inglés “Hay un fotógrafo detrás de cada arbusto, merodeando como un león rugiente en busca de alguien al que devorar” tiene hoy mucha mayor vigencia y no digamos en lo que respecta a nuestra afición.

Por otra parte esta facilidad de obtener fotografías está unida a otro fenómeno no menos importante y me refiero a internet, nunca tanto ha estado al alcance de tanta gente y la fotografía no iba a ser menos, los millones de imágenes que hay en la red lo atestiguan, tal es así que a veces nos planteamos si de verdad merece la pena hacer una foto que posiblemente o seguro, esté ya hecha, (no todos somos genios innovadores) salvo que fotografiemos, de hecho es así, por el placer de la propia visión e interpretación de la realidad, disfrute del momento etc.

Se podrá argumentar que siempre estarán las fotos buenas y las otras, eso es evidente, pero en la cultura netamente visual que tenemos, dónde las buenas fotos nos inundan en todo tipo de publicaciones, medios, carteles, folletos, internet etc. cada vez es más difícil que la fotografía deje de ser un elemento más y pierda prestigio, ¿cuantos mortales cuando ojean una revista se paran en la foto con una intención distinta de la de documentarse en lo leído? Muchas veces la ojeada a esa revista se para sólo en la foto como información que evita otros esfuerzos; la aculturación, en cualquier poblado africano los nativos que llevan “casios” en la muñeca y móvil en la oreja, cuando aparecen los turistas cambian estos atuendos de modernidad por el taparrabos y la lanza para cumplir, por lícitos motivos económicos evidentemente, con el rito del turista fotográfico que quiere mostrar que ha estado en sitios lejanos y “primitivos”, el empobrecimiento cultural de la sociedad en general, la cultura de lo fácil, como medio de incrementar ventas, cosa que no critico, sí la educación de los hijos en estos valores, no ayuda precisamente en este sentido. Por la abundancia de fotos, que no pienso que sea malo, la fotografía ocupa, eso sí, un papel importantísimo actualmente; de hecho se imparte como tema de estudios en FP, se hacen exposiciones, hay web y foros de debate sobre ella, ha llegado a los museos (pocos) etc. etc. como contrapartida pondré un ejemplo de devaluación ocurrido recientemente, la RTVE ha publicado un libro de meteorología con las fotos que les envían los telespectadores ¿habrán cobrado por esta aportación? ¿o con aparecer en el libro se consideran pagados? , todas estas reflexiones se enmarcan en un contexto de población en general, no hablo de los colectivos como el nuestro, que nos acercamos a la fotografía con otras miras, de ahí que ponga el artículo entre interrogantes.

Saludos.

P/D otra pregunta ¿como cuanto de tocho es esto?

6 comentarios:

  1. Ayyyyyy Manolito que tocho nos has soltado, premio pal que haya llegao al final, jejeje.
    Un abrazo¡¡¡¡

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  2. Como dice Jose, ¡ayyy Manue! Pero comparto contigo lo argumentado. Un abrazo

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  3. Un articulo, profundo sobre la fotografía y la sociedad. Me ha gustado.

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  4. Pues el tocho ... ¡tocho es!, pero con una interesante argumentación sobre nuestra común afición. Me ha gustado tu artículo y me parece una buena reflexión sobre las distintas formas de acercarse a la fotografía.
    Un abrazo.

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  5. Manolo siempre es interesante las reflexiones personales y la tuya es de gran valor. Pero tanto texto hace menos atractivo el blog. Quizá sería una buena solución hacer un resumen e incluir un archivo para los que quieran profundizar en el tema. ¿Qué os parece?

    Un saludo, Paco Chamizo

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  6. Por mi no hay incoveniente, llevas razón, cuando lo pasé vi que ocupaba demasiado, si hay forma de pasarlo a otro sitio y quitarlo de la página de inicio, vosotros mismos, y si no lo elimino y punto, no problemo, además lo digo de verdad.
    Saludos.

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