miércoles, 6 de febrero de 2013

Un buen bocado

UN BUEN BOCADO


Con el sol recién salido y sus rayos rasantes sobre las aguas, me llamó la atención, por su actitud, una pareja de cormoranes, los cuales se encontraban, fuera de su zona habitual y muy metido en la hondonada de las gallinetas de agua; por lo que lentamente, maniobré de forma que sin espantarlos, pudiese quedar dentro de la distancia óptima del 840 mm.
Cuando terminé, mi maniobra de acercamiento, estaban tan embebidos, con alguna cosa, que no prestaron la más mínima atención al coche, así es que decidí arriesgar otro acercamiento de unos treinta metros y ne puse perpendicular a su posición, en el interior del río, a escasos metros de las cañas de la otra orilla, un vez realizada esta operación, decidí quedarme quieto durante unos minutos, para reforzar la tranquilidad que tenían la pareja, que continuaban a lo suyo sin prestarme ningún tipo de atención.
Mediante el uso de los prismático, pude determinar, que el objeto de su atención, era un espléndido ejemplar de barbo, ciprínido, de buen tamaño, muy común en nuestros ríos y en la actualidad, especie amenazada, debido a la introducción de especies foráneas, especialmente el siluro; desaparición que en los ríos en que esto ha ocurrido, ha repercutido de forma desfavorable, con la proliferación de plantas, sobre todo en el tramo medio.
El barbo, que estaba vivo, pues de tiempo en tiempo daba coletazos y se agitaba, tratando de buscar aguas menos someras, debería estar enfermo o disminuido en sus facultades, de alguna forma, dado, que por su gran tamaño, no podía ser presa de los cormoranes, los cuales, trataban de mantenerlos en las aguas someras evitando, mediante sus picos y patas el desplazamiento del pez, a aguas más profundas.
Anulada, casi totalmente, la resistencia del barbo, el elemento dominante de la pareja, una vez colocado con la cabeza hacia adelante, forma habitual de engullir sus presas, intenta de pasarla al interior de su estómago, acorde con la secuencia de las fotografías que se exponen, haciendo toda clase de esfuerzos, como podemos contemplar en la extensión extrema de su pico y garganta; sin poder deglutir la presa, la cual tras más de una hora de esfuerzos, abandonan, siendo arrastrada por la corriente, pero siempre en aguas someras, que no permiten la recuperación del pez.








Al día siguiente, casi treinta horas después, de que los cormoranes desistiesen de comerse el barbo, dos gaviotas disputaban por los restos del  del pez. Reducido por las gaviotas, a la cabeza, opérculos de las agalla, espinas y la piel, limpia de carne.
Moraleja, si no te lo puedes comer de un bocado, procura comértelo en varios, sacando trozos más pequeños, no olvidemos que "uva a uva un gorrión se comió un viña".
Si el bocado que tomas, es desproporcionado, solo pueden pasar dos cosas, que lo tengas que dejar o que mueras ahogado.





Antonio Domínguez Marmolejo (AnDo 67)
Ingeniero Tec. en Electricidad y Mecánica

12 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Miguel gracias por tu comentario tan amable y por tu felicitación.

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  2. Buen documento, apoyado en un buen relato, con moraleja incluida.

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    1. Tocayo, muchas gracias por tu comentario, el relato, solo ha sido exponer, de forma pobre, lo que he vivido en el río; con respecto a la moraleja, estaba servida. Quizás escriba una novela, cambiando a cormoranes y gaviotas por políticos y el barbo por lo que antes era España.
      Puede que me den el Planeta.

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  3. jooo que bien hablas ,como se nota que tienes estudios,,jajaj felicidades antonio buen documento,

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    1. Juan, muchas gracias por tu comentario y felicitación.

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  4. Buen relato el efectuado, tanto por la secuencia de fotos como por el escrito que lo acompaña.
    Un abrazo y gracias por el documento.

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  5. Tocayo, gracias por tu comentario, el único mérito, que se puede aplicar al artículo, corresponde a la cantidad de tiempo que puedo estar en el campo y a la afición que tengo a la naturaleza, parámetros que unido a la capacidad de síntesis,aprendido de mi vida laboral, me permite poner a vuestra disposición, mis vivencias de campo.

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  6. Buen documento de la peripecia vivida por este par de Cormorane. Un saludo

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  7. Bien documentada la situación.
    Saludos.

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  8. Buen apetito tenían los "bichos". Buena documentación fotográfica.
    Un saludo.

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